Una doctora viene a la Casa Blanca y se llama Jill Biden

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El columnista Joseph Epstein publicó un artículo donde opinó que la doctora Jill Biden, esposa del Presidente Electo Joe Biden, debería de dejar de usar su título de doctora cuando llegue a la Casa Blanca. 

 Epstein dijo que si no es una doctora “verdadera” no debería engañar a la población. Déjenme explicarles porque todo lo que dijo Epstein es ofensivo para las mujeres.

 Primero que nada, no se necesita trabajar en un hospital para llamarse “doctora”. Si ese fuera el caso, no tendríamos la oportunidad de estudiar un doctorado y nombrarnos doctoras/res al momento de graduarse. No se necesita ser un genio para saber que no se ocupa operar a alguien para ser doctor. Por eso es por lo que hay doctorados en todos los medios. En el caso de la Dra. Jill Biden, es un doctorado de educación.

 Segundo, los tiempos del machismo ya se acabaron. Por años las mujeres han sido sometidas a vivir con un solo proposito, servirle al hombre. Aunque el machismo no ha sido erradicado completamente, (Epstein lo demuestra perfectamente), si hemos dado pasos para adelante. Las mujeres somos inteligentes y fuertes independientemente de lo que hagan nuestros esposos. Con decirle que se quite el título de doctora cuando entre a la casa blanca, es decirle que como su esposo va a tener una nueva posición, ella debería de sacrificar su título. Pero, no porque su esposo haya decidido lanzarse como presidente ella tenga que cambiar su vida diaria. La Dra. Biden se esforzó bastante durante muchos años para estudiar y obtener su doctorado. Todos esos años que trabajo duro no se echarán a perder por algo absurdo. Las mujeres tenemos el derecho de hacer nuestra vida como queramos. 

 Tercero, pedirle algo tan indignante como cambiar su título es ofensivo no solo para ella, sino también para todas las mujeres que se esforzaron años atrás. La mujer no tenía los mismos derechos que los hombres en los años antepasados. Pero la mujer nunca se rindió y es por eso que hoy en día tenemos la dicha de poder convertirnos en doctoras. 

 En fin, como mujer y americana es un honor tener una primera dama con educación en la Casa Blanca. La Dra. Jill Biden es profesora en un colegio comunitario. Yo soy producto de un colegio comunitario. Ahí tuve el honor de conocer a grandes mujeres y profesoras quienes me inspiraron a ser la mujer de hoy. Al verlas ser tan fuertes, respetuosas y educadas, no me queda duda que los estudiantes están en muy buenas manos. Si Jill Biden es como mis profesoras, estamos en buenas manos. Ya hacía falta tener a una primera dama que en verdad entendiera la necesidad de los estudiantes y la población americana. 

Tener a una primera dama con un doctorado enseña a las niñas americanas que es posible ser doctora y esposa a la vez sin importar los comentarios como el que dijo Epstein.

Epstein pregunto, “Hay una doctora en la Casa Blanca?”. La respuesta es sí, se llama Dra. Jill Biden y se seguirá llamando así sin importar las opiniones negativas. 

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