Crianza de los hijos durante la pandemia

Karen con sus hijas Brianna y Kristal.

Karen con sus hijas Brianna y Kristal.

“Ya. ¡Basta! Dejen de molestar”, tengo que gritar con todas mis fuerzas y coraje desde la sala al cuarto donde están mis dos hijas, Brianna, de ocho años, y Kristal, de tres años. Las dos están echando relajo en la habitación. Es muy temprano para estar batallando con niños desobedientes, digo dentro de mi. Me tapo la cara de frustración y suspiro. Continuo a regañar a Brianna, quien es la mayor que se pone enfrente de la computadora antes de que empiece sus clases a la 8:35 de la mañana. Después Kristal se reúne en línea con sus maestras y compañeritos del preescolar a las 9:30 de la mañana. Y yo, todavía no he podido ni tocar el café que me hice casi dos horas atrás. Tal vez ya se me enfrió. Pienso, ¿qué importa? y me tomo el café. 

Karen consolando a su hija Kristal de tres años.

Karen consolando a su hija Kristal de tres años.

Y no me acordaba que tengo que terminar la tarea antes del plazo. Me empiezo a preocupar y estresar. Aparte de eso, tengo que lavar la ropa negra de trabajo para irme a trabajar al rato. ¡No! ¡Es un desastre! 

Pero últimamente, así ha sido mi vida desde que empezaron las instrucciones en línea y también desde que empecé a trabajar de nuevo.

Estudiar, mantener una familia y un trabajo estable, no ha sido fácil para mí y me imagino que tampoco lo ha sido para muchas familias hispanas. Trabajar y estudiar es un sacrificio, más cuando tienes familia.

Mis hijas necesitan de mi tiempo. Yo soy madre soltera y ellas aún son pequeñas. A veces no puedo estar con ellas todo el día porque tengo dos trabajos. Aún no termino mis estudios y tengo el estrés de estar pagando un carro y otras cuentas.

En marzo del año pasado, las universidades, escuelas y negocios, cerraron a través de todo el país a causa del coronavirus. Esto dejó a muchas familias sin trabajo e igual que ellos, yo quedé desempleada. 

Diez o quince libras después, y después de unos meses de cuarentena, regresé al restaurante italiano, donde trabajo de mesera. Empecé otro trabajo de medio tiempo en un centro comercial y desde entonces no he dejado de trabajar. Pero muchos se preguntan: ¿Por qué?

De acuerdo con una encuesta del Centro de Estudios Pew, donde exploraron el impacto que ha tenido el brote de coronavirus, los ingresos de los hispanos han disminuido, registrando que muchos no tienen fondos de emergencia. Se dice que en abril del 2020, el 61% de los hispanos y 44% de afroamericanos, fueron unos de los grupos étnicos más afectados por el brote de coronavirus. Muchos experimentaron recortes o pérdidas de trabajos y salarios. Asimismo, los latinos no han podido usar sus vacaciones pagadas o flexibilidad en el trabajo. 

Desgraciadamente, en los tres años que llevo trabajando en el restaurante y los pocos meses que llevo trabajando en el centro comercial, jamás he usado mis vacaciones o tenido una cuenta bancaria de emergencia. Me siento mal por ser el estereotipo del latino que nunca deja de trabajar por miedo a perder su trabajo.

Sin embargo, gracias a la ayuda que recibí de parte de la legislación federal de los Estado Unidos, CARES Act, conocido como el paquete de alivio económico, me ha ayudado enormemente. También por parte de la universidad pude obtener ayuda económica adicional. Esto me ayudó bastante en poder proveer para mi familia. Pero el desempleo se me agotó. Los fondos que me habían mandado también se agotaron. Mi salud mental se me va agotando y la paciencia se me está acabando. 

Esta es la nueva forma de vivir la vida. Aprendí que hay que tener una forma de emergencia financiera y que hay que educar a los hijos un poco más. Y si se puede usar esos días de vacaciones pagadas, hay que tomar ventaja sobre esos beneficios. El trabajo va y viene, pero la salud de uno, no. 

Con esa mentalidad, me veo en el espejo y me pongo mi blusa y pantalón negro para ir a trabajar de mesera esa noche. Recojo mi pelo en un moño. Aunque me fastidien, me despido de las niñas y les digo, “Las amo. Las veo al rato en la noche”.




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