Reseña de la serie: Senna Una historia de superación de la adversidad
Senna sigue la historia de Ayrton Senna, un ex piloto de F1 que perdió la vida en el Gran Premio de San Marino de 1994, cambiando las normas de seguridad de la F1 para siempre. Crédito de la foto: Netflix
30 años después del accidente de 1994 en el Gran Premio de San Marino, Netflix lanzó un drama biográfico que documenta la vida del renombrado piloto de Fórmula Uno (F1), Ayrton Senna, quien murió ese día. Si eres un fanático de los deportes de motor o si nunca has visto una carrera en tu vida, esta serie limitada es la introducción perfecta al mundo del automovilismo y los obstáculos que se necesitan para alcanzar la cima del deporte del motor.
“Senna”, dirigida por Vicente Amorim y Júlia Rezende, es una miniserie de seis episodios que profundiza en la lucha del brasileño por convertirse en uno de los 20 mejores pilotos del mundo. La película biográfica sigue la historia de Senna, interpretado por Gabriel Leone, desde sus días en el karting hasta su accidente evitable en ese fatídico día en Imola.
Además de las carreras, la serie cubre la identidad de Senna y cómo esto enmarca su relación con las personas que lo rodean. Aunque la serie ciertamente crea una visión más humilde del corredor, no es ningún secreto que las carreras son un deporte costoso.
No es improbable que los pilotos de F1 tengan éxito sin algún tipo de respaldo financiero, y es evidente que Senna provenía de una familia adinerada. A pesar de este privilegio, todavía tuvo que superar la xenofobia en la prensa y el favoritismo hacia los conductores europeos a lo largo de su carrera.
El legado de Senna está notablemente marcado por su compromiso de defender las normas de seguridad en la F1. Aunque la acción de conducir a 200 mph nunca puede considerarse perfectamente segura, es responsabilidad de la Fédération Internationale de l'Automobile (FIA) hacer que la carrera sea lo más segura posible.
Desafortunadamente, la temporada 1994 estuvo plagada de accidentes y falta de normas de seguridad. Senna pasó esa temporada intentando revivir el sindicato de pilotos de F1 para solicitar medidas de seguridad adicionales, pero no se hicieron cambios.
Durante lo que sería su último fin de semana de carrera, su compañero piloto Roland Ratzenberger murió debido a condiciones inseguras de la pista durante la clasificación. Senna intentó solicitar a la FIA que cancelara la carrera, pero su solicitud fue descartada.
Al día siguiente, Senna corrió la misma suerte y falleció el 1 de mayo de 1994. En el momento de su muerte, había ganado con éxito tres campeonatos mundiales, había subido a 80 podios y había obtenido 65 poles.
Aunque las regulaciones que defendió Senna no se implementaron durante su tiempo en las carreras, su muerte trajo una revisión completa de las normas de seguridad. Durante los siguientes 30 años, se agregaron nuevas barreras de seguridad, se introdujeron límites de velocidad en los pit lanes y se rediseñaron los autos con énfasis en la seguridad más que en la estética.
Por más que se hable seguido del impacto de Senna en la seguridad de la F1, no se puede negar que sus habilidades de carrera, su mentalidad y su conducción lo inmortalizaron como uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Hasta el día de hoy, millones de aficionados acuden al Gran Premio de Brasil para celebrar su legado.
La serie es considerada la serie de televisión brasileña más cara y se estima que su producción le costó a Netflix 170 millones de dólares. Con un gran elenco brasileño, se convirtió en la primera adaptación de Senna filmada en portugués e inglés.
Esto es histórico, no sólo para la comunidad brasileña, sino también para la comunidad latina. El éxito de esta serie reforzará la idea de que los programas bilingües con un elenco y un equipo predominantemente latinos pueden ser rentables y vale la pena invertir en ellos.
La serie “Senna” de Netflix retrató ciertos acontecimientos con lentes color de rosa, pero contó magistralmente la historia de Ayrton Senna a una nueva generación. Este programa es imprescindible para cualquiera que necesite inspiración para perseguir sus sueños.
Ayrton Senna dijo una vez: “Si una persona no tiene sueños, ya no tiene ninguna razón para vivir. Soñar es necesario, aunque en el sueño se debe vislumbrar la realidad. Para mí, este es un principio de vida”.
Traducido por: Isabella Siqueira