La tinta encuentra la herencia en Calavera
Justo sobre el puente Vincent Thomas, Calavera, un estudio de tatuajes ubicado en el centro de San Pedro, destaca la comunidad latina a través de la expresión creativa de los artistas, los diseños únicos que crean para cada cliente, el propietario y el nombre del estudio.
Según Statistical Atlas, la población de San Pedro es 47% latina. La diversa clientela combina bien con las diversas obras de arte que Calavera tiene para ofrecer, lo que los lleva a prosperar en su ubicación en el centro de la ciudad.
Adrián Franco, propietario, y Rayanna Enríquez, artista, consideran que la mayoría de sus clientes son latinos, lo que creen que favorece sus fortalezas artísticas. Sus estilos artísticos opuestos les permiten representar a la comunidad latina de manera diferente, rompiendo las limitaciones estereotipadas impuestas a la cultura.
El estilo de Enríquez presenta muchas líneas finas que ella cree que complementan el estilo chicano y los íconos que utiliza con frecuencia.
“Los tatuajes de la Virgen María y los tatuajes del Sagrado Corazón son mi pan de cada día”, dijo Enríquez.
En cuanto a Franco, su estilo artístico es una colección de inspiraciones.
“Desde que crecí en México, mi arte está fuertemente influenciado por la cultura, pero agrego mis propios elementos psicodélicos para hacer que el arte sea mío”, dijo Franco.
Franco se inspiró para el nombre Calavera en el famoso artista mexicano José Guadalupe Posada, cuyo trabajo se centró principalmente en ilustraciones de calaveras. Cuando Franco llegó a los Estados Unidos, trajo un libro de México que tenía una calavera.
Así, su amor por el arte de Posada lo influyó a representar la cultura que ama a través del nombre y logo de su estudio. Calavera sigue creciendo en popularidad debido a su arte único y su pasión por la cultura en la comunidad.
Incluso cuando hacen flashes para eventos como el Viernes 13, donde se ofrecen tatuajes a precio reducido, los artistas de Calavera se concentran en asegurarse de que los diseños no parezcan baratos.
En lugar de simplemente tatuarlo, Gutiérrez dijo que el artista da su opinión sobre lo que cree que se vería mejor, hasta los pequeños detalles como la ubicación y el tamaño. El cuidado que cada artista de Calavera pone en cada cliente para asegurarse de que se vaya feliz y orgulloso con su nueva pieza es lo que ha construido su comunidad de clientes leales y, sin duda, atraerá a más personas a convertirse en clientes habituales.
Editado por: Isabella Siqueira